pero el escritor se derrumba con los versos de un destino
El viento sopla sacando a colación unas palabras, dejando una metáfora
El pez pequeño se come al grande y el mediano se derrumba
La mediocridad se palpa al servir de alimento a las plantas
El destino de lo vivido, el olvido, hace descubrir lo enloquecido que se vuelve el mundo
La tierra se airea dejando una música de cambio...
aunque se quede sin aliento aumenta su energía y llega a la cima dejando unas palabras
otra metáfora del destino
escrita en una prosa redundante
buscando un suspiro del aire
para poder entender este mundo
No hay comentarios:
Publicar un comentario