martes, 31 de marzo de 2009
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Dibujemos casas con las ventanas abiertas y no nos cerremos las puertas, libertad significa hacer algo…el bailar, el caminar, el escuchar… busquemos la diferencia entre lo correcto y no nos quedemos callados cuando podemos hablar. Sintamos la vida que fluye por nuestras venas y disfrutemos. Seamos diferentes a lo normal, no nos moldeamos a la sociedad pero formamos parte de ella. La sociedad se moldea a los hechos y se sale adelante. Nosotros tenemos el mundo para cambiarlo a nuestro antojo, no te preocupes que lo aremos, nos veremos las caras, no seremos invisibles a los ojos de nadie a no ser que lo queramos ser. Somos la generación que destruirá el mundo o la que lo salvara, o simplemente nos quedaremos sentados viendo la televisión. Vivamos en el monte andemos descalzos notando que nuestra alma se junta con la de las plantas y la tierra. Vivamos
sombra de un olivo
Me siento a la sombra de un olivo. Toco el tronco y siento sus mas de 500 años de vida. Noto que ha sufrido noto las guerras, noto el mundo. Noto la sangre que se ha filtrado en la tierra y el a captado con sus raíces, noto la helada que casi lo mata, noto los problemas que ha tenido. Me cae una gota de agua del roció de la mañana que empieza a deshelar. Miro estoy en un claro de un bosque de pinos creado para construir una casa en una ladera. Intento cerrar los ojos para poder imaginarme todo lo que ha sucedido en este sitio. Miro un muro de piedra y veo un asentamiento ibero construyendo un pequeño muro debajo de una carrasca mientras dos jabalíes se comen las bellotas del suelo. Miro la piedra y veo dos personas picando en ella para enterrar a otra. Miro la casa y la veo ardiendo. Miro a un lado y veo gente picando para construir trincheras para una guerra. Miro al camino y veo divisiones enteras de españoles, alemanes, italianos pasando andando, dejando su familia en otros sitios para poder librar una guerra no aquí pero a pocos kilómetros. Veo milicianos escondiéndose entre los arbustos al ver la pareja de la guardia civil pasando. Veo a un pintor dibujando las vistas que se descubren desde este punto. Veo animales, y una familia de masoveros la cual trabaja pisando la uva para hacer vino del buen año. Ahora me pregunto si alguien me recordara escribiendo estas palabras desde este sitio. Si alguien se aprovechara de estas palabras para recordar lo que yo estoy recordando. O simplemente si este olivo dirá al siguiente que se acerque todo lo que me ha dicho a mi, todos los secretos que tiene entre su corteza. Espero que me siga contando… ahora voy a la sombra de la gran carrasca…siempre me a gustado ver los puntos de vista diferentes.
El mundo advierte
Me quito los zapatos y piso en la tierra húmeda de la lluvia de anoche. Entonces en este preciso instante siento como una energía que irradia la tierra entra en mi interior. Siento el sentimiento de la tierra y me obliga a expresarlo. Pero me doy cuenta que no se puede expresar con palabras. La frustración me lleva a gritar y empiezo a notar como si la tierra se aleja de mí.
Dejo de gritar.
Miro a mí alrededor, no veo a nadie. Cierro los ojos y me quedo en silencio, los abro y recito unas palabras. Una vez recitadas me doy cuenta que han pasado tres horas y esta amaneciendo. Noto como si el día se quiere adelantar.
Vuelvo a cerrar los ojos.
Los abro y recito otra estrofa. Veo que es mediodía.
Empieza a llover. Me quito el abrigo y dejo que el agua me moje, me siento en el suelo. Pienso en lo que me ha sucedido.
Por primera vez he sentido la vida de la tierra, miro al cielo. Veo el arco iris mientras unos rayos de sol me obligan a bajar la mirada. Miro al suelo y me veo reflejado en un charco de agua. Entiendo que formo parte de la tierra. Me entierro los pies.
Estornudo, me siento enfermo.
Miro al cielo y veo un humo negro. Me doy cuenta que algo esta enfermando la tierra, por lo tanto a mí también. Desentierro mis pies y me levanto. Me pongo a llorar. Grito. Noto como si la tierra se va de mi interior. Me pongo los zapatos, el abrigo y regreso a casa olvidando lo sucedido.
Dejo de gritar.
Miro a mí alrededor, no veo a nadie. Cierro los ojos y me quedo en silencio, los abro y recito unas palabras. Una vez recitadas me doy cuenta que han pasado tres horas y esta amaneciendo. Noto como si el día se quiere adelantar.
Vuelvo a cerrar los ojos.
Los abro y recito otra estrofa. Veo que es mediodía.
Empieza a llover. Me quito el abrigo y dejo que el agua me moje, me siento en el suelo. Pienso en lo que me ha sucedido.
Por primera vez he sentido la vida de la tierra, miro al cielo. Veo el arco iris mientras unos rayos de sol me obligan a bajar la mirada. Miro al suelo y me veo reflejado en un charco de agua. Entiendo que formo parte de la tierra. Me entierro los pies.
Estornudo, me siento enfermo.
Miro al cielo y veo un humo negro. Me doy cuenta que algo esta enfermando la tierra, por lo tanto a mí también. Desentierro mis pies y me levanto. Me pongo a llorar. Grito. Noto como si la tierra se va de mi interior. Me pongo los zapatos, el abrigo y regreso a casa olvidando lo sucedido.
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