noche tras noche resiste inocuo

noche tras noche resiste inocuo
a ese aroma embriagador
que desprende su figura
disimulado
entre hielos y un sabor caribeño
bañado en refresco

acabas como siempre solo
sentado en un diban ficticio
creyendo que todo es posible
y nada es tangible

mirada perpetua rasgada con palabras
que no entiende un cuerpo
hace lo contrario a lo que dicta
aquel interior sediento desgastado
por sables ardientes
con ojas afiladas que pinchan
y resbalan en el exterior
pero dañan lo que importa

refresca la memoria
recuerda el momento en el que un día
sin pensarlo
hubo aquel momento que enloquecía
sin pensarlo que resfriaba el sentido
y salia enloquecido

porque llorar por lo que nunca fue
porque creer en lo que nunca sucedió
porque, porque siempre responde el interior
y la razon acaba muriendo

sin saber
que resguarda el placer
que hormigueo de locura
que puede ofrecer

al margen del desnudo
siempre mira al horizonte
siempre se pregunta...

con un canto en los dientes
algunos lucharían
otros solo dedican
tiempo en esquivar

aquella, ese sin sentido
que te hace luchar
que te hace seguir
que te hace resurgir y volver
a ese lugar...

ella, mira siempre la botella medio vacía
ríe incomoda y  medio distante de aquel murmullo.
susurra mientras el sudor se apoderaba del mundo
descansa, de una forma inerte en el sillón
resfría con solo su suspiro
la primavera enloquecía cuando llegaba el verano
la temperatura sube sin que nadie se de cuenta
aquel, al que solo le gusta disfrazarse de inerte
escueto en su lecho, solo dice lo importante
lo banal se lo calla y lo asimila
sintetiza lo que nadie sabia
y con una frase deslumbra
calla y sale airoso
sin decir nada...
silencios que hablan
descuida el cantar de los pájaros
pero sonrió a las alimañas
nunca lo dijo
pero siempre se supo
que algún día, el sería
el porque de una vida